Mostrando entradas con la etiqueta Ciencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ciencia. Mostrar todas las entradas

viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Por qué nos Bloqueamos?

El  Dr. Mario Alonso Puig utiliza numerosas metáforas para explicar científicamente cómo los seres humanos estamos dotados de ciertos mecanismos que nos alertan ante los peligros y nos permiten transformar problemas aparentemente insolubles en grandes desafíos o grandes desafíos en contratiempos que aparentemente no pueden ser resueltos o solucionados.

El video que acompaña al artículo es un ensayo audiovisual sobre los mecanismos de adaptación y supervivencia del cerebro humano.
El Mecanismo de adaptación es aquel que se pone en marcha ante una situación de incertidumbre o crisis. Está regulado por los lóbulos prefrontales (localizados en la parte anterior del cerebro). Dicho mecanismo produce un aumento de la atención, creatividad, capacidad de aprendizaje y espíritu explorador; que favorece una futura resolución del problema.
El Mecanismo de supervivencia es aquel que se pone en marcha ante una situación de riesgo aparentemente vital. Es regulado por el sistema límbico (situado en la parte más profunda del cerebro), fundamentalmente por la amígdala; que desempeña un papel clave en la búsqueda y detección de señales de peligro.
Por ejemplo, ante la visión de un tigre se activa este mecanismo para dar una respuesta rápida en forma de ataque, huida o bloqueo -a veces, cuesta tiempo que se desactive-; esto se consigue retirando la sangre de donde no hace falta (sistema digestivo, reproductor o la propia y reflexiva corteza cerebral) para mandarla a los músculos mayores, especialmente a las extremidades inferiores, en este caso, en preparación para escapar.

¿Cuál es entonces el problema? ¿Qué pasaría si el mecanismo de supervivencia no fuera activado por la visión del tigre sino por una amenaza mental o una rumiación negativa? Seríamos capaces de convertir un pensamiento negativo en una emoción negativa, e incluso producir un cambio químico en la sangre.
Cuando nos encontramos delante de un estrés importante, aunque no amenace nuestra supervivencia, el complejo límbico nos secuestra.

La secuencia de hechos fisiológicos sería la siguiente: la amenaza mental daría paso a la activación de la amígdala, que pondría en marcha el sistema de alarma (Sistema Nervioso Simpático) y éste a su vez avisaría a las glándulas suprarrenales para la producción de las hormonas de estrés (cortisol, adrenalina y noradrenalina) y dar así cabida a una respuesta de ataque, huida, bloqueo -el miedo nos alerta ante los peligros; es una emoción natural que presenta nuestro organismo como mecanismo de defensa; pero, en ocasiones, nos paraliza y nos produce un bloqueo-.
Al creernos incapaces ponemos en marcha un sistema que modifica la química de la sangre y que nos introduce en un círculo de rumiaciones negativas del que no podremos salir hasta que no seamos conscientes de la existencia del propio círculo.
¿No sería más útil poner en marcha un mecanismo de adaptación?
Podremos distinguir un problema irresoluble de un gran desafío cuando sepamos restarle al problema real sensación de impotencia.


jueves, 8 de noviembre de 2012

¿Se Puede Prevenir el Alzheimer?

"Estimular el ingenio puede prevenir el Alzheimer"
Así comienza uno de los capítulos de la obra Alzheimer 2012 que recoge las ponencias del XVII Curso Nacional sobre Enfermedad de Alzheimer, celebrado en Cádiz a principios de este año. El lema de esta edición es «200 años de ConstiTAUción y Viva la Pepa - Estimular el Ingenio, Reserva Cognitiva y Alzheimer». Tras la lectura del ejemplar he decidido hacer una breve reseña sobre esta patología neurológica y compartir con vosotros uno de los resultados de los últimos estudios relacionados con su prevención.

Auguste D, la paciente del Dr. Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer (EA) implica alteraciones conductuales, funcionales y cognitivas (pérdida de memoria). Su nombre se debe al psiquiatra alemán, Alois Alzheimer, que identificó en 1901 el primer caso en una mujer de 51 años de edad, he aquí una descripción del mismo extraída de un texto del doctor:

Dr. Alois Alzheimer
Dr. Alois Alzheimer

"Uno de los primeros síntomas de la enfermedad de una mujer de 51 años fue un fuerte sentimiento de celos hacia su marido. Pronto mostró progresivos fallos de memoria, no podía encontrar su camino a casa, arrastraba objetos sin sentido, se escondía o a veces pensaba que otras personas querían matarla, de forma que empezaba a gritar. Durante su internalización sus gestos mostraban una completa impotencia. Estaba desorientada en tiempo y espacio. De cuando en cuando decía que no entendía nada, que se sentía confusa y totalmente perdida. A veces consideraba la llegada del médico como la visita de un oficial y pedía perdón por no haber acabado su trabajo, mientras que otras veces comenzaba a gritar por temor a que el médico quisiera operarla. En ocasiones lo despedía completamente indignada, chillando frases que indicaban su temor a que el médico quisiera herir su honor. De vez en cuando estaba completamente delirante, arrastrando las mantas de un lado a otro, llamando a su marido y a su hija, y con aspecto de tener alucinaciones auditivas. Con frecuencia gritaba durante horas y con una voz horrible. La regresión mental avanzó gradualmente. Tras cuatro años y medio de enfermedad la paciente falleció. Al final estaba completamente apática y confinada a la cama donde adoptaba una posición fetal". 

Factores no modificables 
La enfermedad de Alzheimer es la demencia más frecuente en nuestro medio, siendo su principal factor de riesgo la edad. En España se estima que unas 800.000 personas padecen este mal. Desgraciadamente, en la actualidad, cumplir años se considera un factor de riesgo no modificable.

Factores modificables 
Se está haciendo un gran esfuerzo por encontrar factores ambientales, modificables, para que podamos intervenir de alguna manera y prevenir la dolencia. Hoy en día se sabe que la ejecución de actividades que requieren participación cognitiva (leer, escribir, jugar al ajedrez o a las cartas, tocar un instrumento, hacer puzzles…) se relacionan con un menor riesgo de padecer Alzheimer. La actividad física (sobre todo si asociamos al ejercicio físico una saludable dieta mediterránea) y el consumo de alcohol, de forma leve o moderada, también se consideran beneficiosos y favorecen la protección.

¿Retrasa la práctica frecuente del ajedrez el envejecimiento cerebral? ¿Participar en el carnaval de Cádiz podría ser un factor protector frente al desarrollo de Enfermedad de Alzheimer?
Para demostrar si la participación en el carnaval de Cádiz podría prevenir el Alzheimer, se puso en marcha un original estudio con personas de más de 65 años que participaron de forma activa en la fiesta popular. La conclusión es alentadora, actividades lúdicas como ésta entorpecerían el desarrollo de la enfermedad porque implican hábitos saludables (estimulación de la memoria, ingenio y creatividad, actividad física intensa y consumo de alcohol cuando es moderado).
  
"No está lejos el día en el que nuestro doctor nos recomendará una partida de ajedrez y un crucigrama diario, además de hacer ejercicio físico y mantener una alimentación sana" (Dr. Verghese)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...